Javier Fraga: el barri de Poble Sec i el “Pla Paral·lel”

Soy Javier Fraga, pertenezco a la cooperativa «Raons Públiques», trabajamos en temas de participación relacionados con la arquitectura y el urbanismo.Trabajamos desde hace unos años en la calle Concordia del barrio de Poble Sec, en un espacio que arreglamos y construimos. Nos interesó estar en el barrio por todo el tejido y las reivindicaciones sociales que se concentran en él.

El barrio de Poble Sec es uno de los barrios históricos de Barcelona, está encajado entre lo que fue el barrio antiguo y la montaña de Montjuic.

 La avenida del Paral·lel, constituida entre los dos barrios, Raval y Poble Sec, una avenida que a nivel de movilidad urbana es muy importante porque canaliza los flujos que vienen desde plaza Espanya hasta el puerto y tiene una función muy importante a nivel estructural ,pero al mismo tiempo fue la avenida que desde principios de siglo desarrolló una actividad cultural muy intensa y muy característica. Le llamaban el Broadway catalán, era la zona de los teatros, la zona del cabaret, era la zona más canalla que recogía toda esta pulsión de los dos barrios y un poco más arriba con parte del Eixample. Esta mezcla de usos se veía reflejada en los usos que se hacían en cuanto a espectáculos culturales y espectáculos nocturnos.

 A la imagen, el histórico local nocturno El Molino.

 

 Es un barrio que tradicionalmente ha sido de carácter popular y obrero en el que las condiciones de vida en cierto modo son muy similares a las del Raval , el barrio mas próximo física y socialmente en cuanto al tejido que hay a día de hoy. Es un barrio compuesto por gente trabajadora que en los últimos años ha visto un fuerte impacto por el modelo turístico que se está  imponiendo en la ciudad. Se reflejaba su carácter incluso en la tipología de edificaciones que había, el famoso teatro de barraca, era un espacio y como este algún ejemplo más, de espacios casi auto construidos, se construían con una tipología de temporalidad, eran edificaciones temporales que con el paso del tiempo se fueron volviendo permanentes. Eso influía mucho en esta identidad propia que tenia la actividad cultural del Paralel, lo vemos en el teatro Arnau, el único teatro que se conserva a día de hoy.

 En la avenida del Paral·lel lo que pasaba era que había una contradicción entre su papel como elemento conector entre grandes piezas de la ciudad y su papel como espacio público de grandísima actividad y vivencia cotidiana. A principios de siglo era más fácil compaginar estos dos aspectos pero últimamente y con la última reforma se ha visto la dificultad de llegar a un acuerdo o compromiso entre cómo jugamos un papel estructurador a nivel de movilidad y como respetamos esa riqueza del espacio público de la avenida. Lo que ocurrió en la última intervención es que se primó la capacidad conectora frente a la identidad del espacio público que tenía y se generaron unos espacios públicos casi residuales que tienen un uso, por su morfología, muy complejo o muy difícil y hay un detrimento de esa identidad tan fuerte que había.

 Cuando empezó el interés del ayuntamiento por promover el «Pla Paral·lel» entramos en contacto con las diferentes entidades y agentes sociales, algunas que funcionaban desde hace mucho tiempo, con otras más tradicionales y otros colectivos más recientes con una visión más crítica sobre este tipo de transformaciones como puede ser el Ateneu La Base para reflexionar entre todos sobre lo que significaba esta propuesta que estaba llevando a cabo el ayuntamiento. A raíz de unos primeros encuentros se constituyó la plataforma «Aturem el Pla Paral·lel», una plataforma que a pesar del nombre no era tanto ir en contra si no que exigía un poder decidir, no era una plataforma únicamente reactiva si no que tenia una fuerte carga pro positiva y reclamaba que se repensara el modelo de ciudad que defendía esta intervención, que por aquel entonces estaba muy relacionada con el impacto que tenía la visión de la smart city, con la importancia de la tecnología.

 El espacio público de Poble Sec refleja muy bien la tensión entre la presencia del coche por un lado y el uso del ciudadano por otro ya que la sección de la vía no permite una convivencia entre ellos como en otros barrios como es por ejemplo el Eixample. Sin embargo los últimos movimientos recientes en los que se busca peatonalizar estos espacios para devolverle la presencia al peatón y reducir la presencia del vehículo tienen este efecto pernicioso ya que si no se controla el impacto que el interés privado ejerce sobre ese espacio realmente no se está devolviendo el protagonismo al ciudadano, como el caso de la calle Blai, en este caso vemos como la peatonalización de una calle donde algo que parece que vaya en defensa del ciudadano, si no se regula, puede tener un efecto contrario. El abuso de las terrazas en esta calle ha generado una dificultad de uso y de descanso vecinal.

Carrer blai
Las terrazas se han multiplicado en la calle Blai en los últimos años

 

La normativa que regulaba las terrazas vino después de que ya estuviera el conflicto muy asentado y de que ya hubiera muchas terrazas dispuestas en el espacio.

Restaurante Tickets
Tickets, uno de los establecimientos de moda que ha abierto en la avenida que hace de frontera entre el barrio del Poble Sec y el centro de la ciudad.

 

 La plataforma Recuperem el Teatre Arnau ha llegado a un acuerdo con el ayuntamiento para activar de manera temporal este espacio y una vez al mes se hace una actividad artística y una gala cada tres meses para reivindicar el espacio público como espacio de cultura y arte. Este es un ejemplo muy interesante de cómo una plataforma ciudadana que aglutina entidades y colectivos, propone una alternativa y es capaz de defenderla y de implementarla y genera unos intercambios y actividades culturales superando incluso a la institución a la hora de generar alternativas.
 
A la hora de hacer la comunicación lo más importante es saber que objetivos se tienen y garantizar que esta diversidad de personas que vivimos podemos tener un canal para comunicarnos. Con los más jóvenes se usan aplicaciones móviles, perfiles en aplicaciones web, y otras acciones digitales. De todas formas siempre intentamos tener mucha presencia en el propio espacio público a la hora de informar, implementamos algún tipo de dispositivo o acción casi artística que permite transmitir la información o recoger propuestas, o simplemente provocar estos encuentros.

 

Javier Fraga